25/3/07

El cielo dividido


Las manos se rompen intentando rescatar el agua derramada de tus senos
Que no se abren a pesar de sentirlos,
entre las líneas discontinuas de tu piel la continuidad exacta de mi deseo,
mientras el cuerpo transita de lado a lado de la luz,
tambaleando su armadura de latas de cerveza:
4, ½ litro, 2 paquetes de Gauloise, y la charca de fango se abre
en mitad de mi pecho, invadiendo todo aquello que no es carne…

ciega mis ojos de pequeños rayos oscuros,
llega hasta el fondo enguatado de mi alma,
quema mi piel de castor, me incita al desatino,
desisto y desisto rendido ante la desidia y el extraño placer del fracaso,
de abandonar la lucha diaria, de la incierta huída que plantea el cielo
dividido por el horizonte con una raja que se extiende hasta tus piernas indefinido cielo que recoges cada saco de nuevos días.

Dejo de ser culpa, trapo de mierda,
La rabia y la redondez metálica del sueño,
La oronda curva de la fértil llanura,
son inmasticables y libres como el desengaño.
Dejo de ser pena y horror vacui y empiezo a ser senda.

Los periódicos narran esta mañana que me duelen los huesos,
En mi barrio los chicos del barrio intimidan al carnicero del amor,
Quien enlata salchichas doradas que ofrecer a los pájaros altos,
afanados por parecer más humanos que los gatos,
más correosos que yo, y los niños tuertos juegan en la ribera del río
a saltarse su único ojo, y frente a los amigos de siempre
fumando porros como siempre y bebiendo tranquilos de la misma litrona
la colina se hunde como las tetas de tu esposa (o de sus novias)

y la inconveniencia de la palabra YO en un poema ya no me importa
porque hoy no es considerable la autoestima, y en cambio sí la pasión,
y porque la luz no existe más allá de las 5 personas a las que puedo decir
te conozco
y porque estas personas se atreven a rodear edificios por tal de beber de la luz que me falta,
y porque son como yo

Ni siquiera llego a ser el seis mil millones y pico en la lista de espera;
y para otras listas ya dejé de esperar; y de contar para ellas.

Las maletas se agolpan en la puerta de la casa vacía;
me tiembla el pulso por torcer el gesto del pomo;
me excita la idea de largarme: escapar;
sin punto final que ensucie el futuro…
sólo queda el amor, y pedirle de bruces que sepa salvarme de nuevo:
que sepa mi vida, mi niña, mi loba,
la última cena del gato que araña mis ojos

cada vez mas divididos en su gris apagón de esperanzas,
tal y como el cielo está dividido desde el horizonte hasta tus piernas.

11/3/07

19M


Hay días que desde el sonido del despertador y hasta el tintineo de los hielos nocturnos, estoy anclado; en cada página del periódico del domingo; en cada programa de tv; o en los encuentros radiados; hoy es uno de esos días; las letras de tu nombre se juntan solas; aparecen y se van; en carteles, en la carta menú de los bares, en las servilletas que escribo.

Trenes, autobuses, rosas: cada viernes hasta cada domingo, o lunes, o martes, o miércoles...También imágenes: la luz de algunas habitaciones; el ruido de la ciudad ahí fuera; o del campo, que no tiene ruido.

Hacer el amor sudando, sudar cariño sin hacer nada, sólo estando. Por qué no luchamos más? El miedo atenaza nuestras sonrisas, y marca los pasos de una forma demasiado evidente.

Hay ritos especiales que son necesarios. Ritos antoguos como llorar; es necesario: terco, viendo las luces temblar de frío metidas en ese valle infernal, ritos antiguos y bellos...Echo de menos tantas cosas.

No recuerdo la primera palabra que dije. Tampoco la última. Quizás Hola. Un corazón y NY.

Por qué las personas vienen al mundo para estar ciegos?

Hacer el amor en la ciudad donde no hay lavavajillas.

Black Dog is thinking about you

Black Dog is thinking about you