19M
Hay días que desde el sonido del despertador y hasta el tintineo de los hielos nocturnos, estoy anclado; en cada página del periódico del domingo; en cada programa de tv; o en los encuentros radiados; hoy es uno de esos días; las letras de tu nombre se juntan solas; aparecen y se van; en carteles, en la carta menú de los bares, en las servilletas que escribo.
Trenes, autobuses, rosas: cada viernes hasta cada domingo, o lunes, o martes, o miércoles...También imágenes: la luz de algunas habitaciones; el ruido de la ciudad ahí fuera; o del campo, que no tiene ruido.
Hacer el amor sudando, sudar cariño sin hacer nada, sólo estando. Por qué no luchamos más? El miedo atenaza nuestras sonrisas, y marca los pasos de una forma demasiado evidente.
Hay ritos especiales que son necesarios. Ritos antoguos como llorar; es necesario: terco, viendo las luces temblar de frío metidas en ese valle infernal, ritos antiguos y bellos...Echo de menos tantas cosas.
No recuerdo la primera palabra que dije. Tampoco la última. Quizás Hola. Un corazón y NY.
Por qué las personas vienen al mundo para estar ciegos?
Hacer el amor en la ciudad donde no hay lavavajillas.
Trenes, autobuses, rosas: cada viernes hasta cada domingo, o lunes, o martes, o miércoles...También imágenes: la luz de algunas habitaciones; el ruido de la ciudad ahí fuera; o del campo, que no tiene ruido.
Hacer el amor sudando, sudar cariño sin hacer nada, sólo estando. Por qué no luchamos más? El miedo atenaza nuestras sonrisas, y marca los pasos de una forma demasiado evidente.
Hay ritos especiales que son necesarios. Ritos antoguos como llorar; es necesario: terco, viendo las luces temblar de frío metidas en ese valle infernal, ritos antiguos y bellos...Echo de menos tantas cosas.
No recuerdo la primera palabra que dije. Tampoco la última. Quizás Hola. Un corazón y NY.
Por qué las personas vienen al mundo para estar ciegos?
Hacer el amor en la ciudad donde no hay lavavajillas.
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