Los huesos ardiendo

Será mejor no cerrar el libro

mientras los dientes muerdan mis hombros

mientras caiga el cielo sobre los chicos de bien

y peguntemos quién está? dónde está la montaña de soledad?

Profunda alrededor de dentro y más allá de las palabras

Desnuda tu cuenco mi niña

y nace las cosas que desconozco

porque aún lo veo todo desde el pequeño montículo

de mediocridad apestosa al que me relegan / lego

Dios y los Toros y la Lager y el agua de lentillas

Y las mezquinas meninas free lance

o los putos niñatos feed back llenos de insanos black outs

y los boomerangs que vuelven luego más lentos e invisibles

como las enfermedades venéreas del alma: ya sabes bien su sabor

El hombre de arena ansía humedades que desmoronan su estructura

Dónde estás libre Bulle Dog que bailas al plas plas de palmas y mendrugos de pan; o escuchas el almidonado refresco de los desplazamientos en tren; dónde está el Radisson Plaza: recuerdas sus piernas; dónde está la calderilla de sentimientos que te tocó; dónde el papel mojado y terco que se deshace en vano y reconstruye su material en vano de cartón piedra...no es eso la esperanza...

Hubo novias que no tuve y mujeres que no amé; casi todas.

Y hubo días que parecían correr aparte: paralelos y con los huesos ardiendo...