Las llagas del segundo premio

Como un caballo vencido,
dentelladas en los lomos
y el agua aliviando la sed
de los otros
y la falta de sangre en la cabeza,
en los ojos el reflejo curvado del mundo,
como una lerda y cariñosa presencia
de todo lo que ruge dentro muy hondo,
en el corazón sepultado de tedio,
y hay bichos que saltan y el potro los oye
y todo es bruto
mientras la luz entra listada
a través de la maraña de ramas
del mar de las flores
y araña la piel surcada de esfuerzo
y sudada de bellas y nimias esperanzas...

Un arrebato de vidas cruzadas
mientras el sol rompe las nubes del alma
y la niebla en las calles crece hasta ti...
yo miro las venas del muro del diablo;
cómo lo llaman? amor?

Hay también ranas, las vides, las cañas,
el olor de la tierra mojada pegado a la cara,
curitas y señales, soles negros sangrantes,
cabidades oscuras durmiendo en el tiempo
que marca muy lento el reloj del pasillo,
y zapateros volando y fumando cigarrones,
las casas desiertas que empiezan por el techo,
preñadas y silentes las criaturas en su seno,
algunas de las mismas que mañana estarán
sentadas en fila ocupando asientos delanteros...
y yo digo que el alma no mide su éxito en logros
sino en cariacias y besos y en nadas y cosas

(continuará)